La apicultura se define como aquella actividad o tradición que se basa en mantener y cuidar un enjambre de abejas, para obtener de ellas principalmente miel, así como otros productos naturales (polen, medicinas, jalea real y propóleos); todo con la finalidad de polinizar los cultivos o producir más abejas para venderlas a otros apicultores. Esta actividad resulta ser muy apasionante pero al mismo tiempo está sujeta a muchos riesgos. Las personas que se dedican a esto normalmente lo hacen por amor y compromiso, y por mantener una estabilidad considerable, siendo en la mayoría de los casos personas que viven en zonas rurales.